Presbítero Ignacio Larrañaga.
Hermoso personaje que nació de dos fuentes: el propio texto del guión, muy bien escrito, y la ayuda directa e invalorable del director Mauricio Minotti. Él me supo guiar y ajustar la interpretación. El personaje tiene una cierta picardía e histrionismo que le dio un color particular, campechano que lo diferenció del resto de los personajes.
ARIEL MARTÍNEZ MORÁN